domingo, 15 de julio de 2012

En busca de apoyos... Nota en El País del 15 julio 2012

Uruguayos a la aventura polar

Coronarán con la bandera, el pico más alto de la Antártida

por CARLOS CIPRIANI LÓPEZ

publicado en El País - Montevideo, domingo 15 de julio de 2012
Escalarán el pico más alto de Antártida
Expedición. Con el respaldo de Antarkos, montañistas y científicos uruguayos se proponen investigar en torno a una de las siete cimas del mundo. Colocarán la bandera uruguaya en el Monte Vinson


Montañistas y científicos uruguayos tienen listo un proyecto con los detalles de su desafío: viajar a la Antártida para escalar por primera vez el Monte Vinson, colocar la bandera uruguaya y desarrollar investigaciones.
Un grupo de militares y civiles quiere viajar a la Antártida para llegar a la zona de los Montes Ellsworth y escalar el pico más alto del continente blanco, el Monte Vinson, una de las sietes cimas del planeta.
Junto a esta aventura de exploración, que llevaría a colocar por primera vez la bandera de Uruguay en esa zona, el proyecto incluye una expedición de científicos que trabajarán en diversas áreas: meteorología, electromagnetismo, geodesia, geología, paleontología y biología humana.
El equipo organizador se reúne con el auspicio de la asociación civil Antarkos, y ahora se encuentra cumpliendo una etapa de contactos para la financiación completa del proyecto, que ronda los 35.000 dólares por cada expedicionario que se inscriba en la lista de los escaladores. Menor sería el costo del viaje de los científicos
El coordinador general, Coronel Waldemar Fontes, que fue el jefe de la Base Artigas en las campañas de 2000, 2007 y 2009, dijo a El País que cuentan con apoyos institucionales, por ejemplo con el aval del Instituto Antártico, pero aún no les cierran las cuentas.
Para reducir costos es que ya se ha definido trabajar apelando a la experiencia que desde 1985 ha sumado la empresa americana ANI (Adventure Network International). Esta es pionera en logística para desarrollar exploraciones en la Antártida; tiene sus campamentos establecidos y proporciona to-do lo necesario para la escalada, desde el transporte aéreo hasta distintos modelos de vehículos y, por supuesto, todo el equipamiento de cada individuo, y hasta la alimentación.
Veinte o treinta pasajes son los que se asignan a cada expedición, aunque no necesariamente el contingente de uruguayos deberá completar el cupo, sino que es posible compartir el viaje.
La actividad turística es una de las dos explotaciones permitidas en la Antártida por los tratados internacionales. La otra es la ictícola. No así , por ejemplo, la de minerales, que abundan, desde el hierro y el carbón hasta el petróleo.
El macizo Vinson se sitúa a 1.200 kilómetros del Polo Sur. Tiene unos 21 kilómetros de largo y 13 de ancho, y su altitud es de 4.897 metros, según las últimas mediciones. Se encuentra en la cordillera Sentinel de las montañas Ellsworth, sobre el Banco de Hielo Ronne, cerca de la base de la península Antártica. Se formó debido a movimientos de placas que empujaron bloques de la corteza terrestre a elevaciones mayores.
Leonardo Latorre y Waldemar Fontes
foto El País

Sobran el coraje y la experiencia; pero faltan sponsors

Entre los asuntos de interés para el grupo de científicos que se sumen a la expedición se halla el sistema de rocas, que es igual al que existe en Uruguay, en el departamento de Durazno.
En comparación con los desafíos que presentan las cimas más altas del mundo, la escalada del Vinson sería la menos exigente a nivel físico, debido a que se puede realizar caminando, con paradas previstas para adaptarse sobre la marcha, según el clima reinante. Se requiere además de un equipamiento básico, por ejemplo los zapatos con crampones y los bastones de montañismo.
Sin embargo, demanda una logística importante para llegar al punto en donde se inicia el ascenso a la montaña. Y asimismo un entrenamiento previo acorde a una aventura que conlleva un objetivo celebratorio, pero pone a prueba la resistencia por varias razones.
PISTA DE HIELO. De Montevideo se viajará a Punta Arenas. Después se embarca en un avión ruso a reacción que aterrizará en un pista de hielo, en donde se verifica un trasbordo a un avión más chico, bimotor, cuyo destino será el pie de la montaña.
Como la cota del continente antártico es de 2.000 metros sobre el nivel del mar, la caminata se inicia desde ese piso y supone un recorrido de 3.000 metros. Aunque se piensa viajar en verano, las temperaturas en la montaña nunca bajan de los 15° bajo cero, mientras que la sensación térmica suele empeorar debido a los vientos.
Lo positivo radica en que, en la mayor parte de su extensión, en cuanto a su humedad atmosférica, la Antártida es el lugar más seco de la Tierra (excepto las zonas costeras e insulares). Al estar las temperaturas casi siempre bajo cero, el agua se encuentra cristalizada y el aire frío, apenas retiene humedad.
De cualquier forma, ni un centímetro de piel puede quedar expuesto; sobre la cara, además de lentes se debe portar una máscara protectora. Esto lo confirman el Coronel Fontes y otro de los coordinadores del proyecto, Leonardo Latorre, administrador y asesor informático que ha participado en las campañas antárticas desde 1997.
El Servicio Geográfico Militar, que entre otros trabajos desarrolló un proyecto sobre los movimientos de las placas tectónicas en la Antártida, y que sería otra institución interesada en apoyar la nueva expedición, midió las distancias Montevideo-Base-Polo, concluyendo que, desde Montevideo a la Base Artigas, hay 3.044,5 kilómetros. Y desde la Base Artigas al Polo Sur: 3.104,1 kilómetros. Por su parte, desde la base Artigas hasta el Monte Vinson hay 2.000 kilómetros.
Una semana es el tiempo estimado para efectuar la expedición desde que se llegue al campo base, siempre que lo permitan las condiciones meteorológicas. En caso contrario, puede extenderse a diez o quince días. El documental del proyecto Desafío Monte Vinson, a cargo del periodista Sebastián Beltrame, se venderá a National Geographic.
En la esfera oficial, los organizadores estarán en breve entrevistándose con autoridades del Ministerio de Turismo para que se sume a la lista de auspiciantes, considerando, entre más cosas, que hay un circuito de cruceros que va desde el puerto de Montevideo a Punta Arenas y la Antártida. Igualmente, se aspira a que se reflote el turismo de uruguayos, que ya no puede organizar por sí mismo el Instituto Antártico, pero están en condiciones de hacerlo operadores privados, puesto que la actividad comercial está autorizada.
"Existe el riesgo de la explotación desmedida que puede contaminar la Antártida, como se ha planteado y es cierto, pero hay medidas eficientes y muy estrictas de control para que eso no suceda. No se va a dar un turismo masivo, porque es caro viajar, eso está claro", comentó el Coronel Fontes.
Además del respaldo privado, se espera también la colaboración con este proyecto de otros ministerios ya involucrados en temas referidos a la Antártida, como el de Relaciones Exteriores, o algunos que en un futuro no lejano deberán comprometerse, como el de Industria y Energía, o el de Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

Solo se puede viajar en verano

En el grupo organizador del proyecto para escalar el Monte Vinson, intervinieron especialistas en montañismo, medicina, comunicación y científicos de diversas disciplinas.
Uno de ellos es Fernando Perdomo, alpinista y líder de campo. Es buzo de la Armada Nacional y ha participado en varias campañas antárticas. Escaló el Aconcagua, el Kilimanjaro y el Mont Blanc, entre otras cumbres.
Mariela Di Cristófaro es, por su parte, una de la mujeres pioneras, y se desempaña como asesora científica. Siendo licenciada en bioquímica, trabaja en investigaciones del Instituto Antártico Uruguayo, participando en las campañas desarrolladas en el continente blanco desde 1997.
Las temperaturas promedio en los montes Ellsworth son de alrededor de -30°C. Los mejores meses para las expediciones van desde noviembre hasta enero, mediados del verano en el hemisferio Sur.
La formación montañosa se extiende a lo largo de 360 kilómetros y tiene 48 kilómetros de ancho, está orientada de norte a sur, sobre el lado oeste de la Barrera de hielo Ronne. Las montañas fueron cartografiadas en detalle por medio de la toma de datos sobre el terreno y con fotografías aéreas realizadas por la Marina de los Estados Unidos de América, entre 1958 y 1966.
Cuando se reconoció que la cordillera estaba constituida por dos formaciones distintas, se denominó cordillera Sentinel a la mitad norte y cordillera Heritage al tramo sur, aunque se recomendó que todo el grupo de montañas se llamase tal y como las había bautizado su descubridor.
Las montañas fueron descubiertas el 23 de noviembre de 1935, por Lincoln Ellsworth.

LAS CIFRAS

3.000

son los metros que deberán recorrer los expedicionarios hasta la cima del Monte Vinson, cuyo pie está a 2.000 metros de altura.

15

grados bajo cero es la temperatura en las montañas antárticas en verano; pero los vientos afectan la sensación térmica.


No hay comentarios:

Publicar un comentario